¿Cómo podemos ayudarle?
El bioprocesamiento es un proceso que utiliza células vivas completas y/o sus componentes (por ejemplo, bacterias, encimas, etc.) para crear productos de uso cotidiano. El bioprocesamiento se emplea para el desarrollo de medicamentos biofarmacéuticos como las vacunas, el cultivo de citoblastos terapéuticos o la creación de sustancias químicas como los biocombustibles.
Como parte esencial de la biotecnología, el bioprocesamiento permite transformar sustancias naturales en productos químicos y medicamentos de gran utilidad. Su uso en la creación de productos biofarmacéuticos de nueva generación es cada vez más frecuente.
Las bombas se utilizan para transferir medios en las etapas de entrada y salida, así como en todos los subprocesos que componen cada etapa. Los medios utilizados en bioprocesamiento suelen ser fluidos orgánicos. Las bombas peristálticas son esenciales en estos casos, ya que ofrecen un caudal preciso, estable y constante que permite transferir medios delicados tales como células de mamífero sensibles al cizallamiento sin alterar su estructura ni su concentración.
Con su dilatada experiencia en bombas peristálticas, Thomas ha desarrollado soluciones para procesos y bioprocesamiento conjuntamente con diversos OEM a fin de evolucionar la tecnología de bombeo y ofrecer una amplia gama de bombas peristáltias capaces de transferir medios líquidos con gran precisión, al caudal necesario y en cualquier etapa del bioprocesamiento, ya sea de entrada o de salida.
Las bombas peristálticas de Thomas funcionan en seco, tienen cebado automático, son reversibles y están diseñadas para líquidos sensibles en el campo del bioprocesamiento. Son fáciles de implantar y mantener, y se pueden personalizar conforme a las necesidades de cualquier etapa de bioprocesamiento. Lo más importante es que las bombas peristálticas de Thomas aseguran la esterilidad de la trayectoria del fluido sin riesgo de contaminación cruzada mediante el uso de kits de tubos desechables o de tubos sin fin.
Las bombas peristálticas de Thomas se presentan en distintos tamaños y capacidades, con caudales que abarcan dese un simple gota hasta 3000 ml/min y que se pueden utilizar con distintos medios en el ámbito del bioprocesamiento.
También ofrecen una estabilidad de flujo insuperable para que su producto de bioprocesamiento alcance la máxima calidad. Muchas bombas incorporan un mecanismo e oclusión accionado por resorte que neutraliza las diferencias de tolerancia de los tubos para garantizar así la repetibilidad de la estabilidad de los procesos.
La contaminación del medio es motivo de preocupación en cada etapa. Por eso, la gama Thomas de bombas peristálticas incorpora tubos sencillos de un solo uso que evitan la contaminación cruzada para garantizar la esterilidad de las trayectorias del fluido. Tanto si se trata de equipos de entrada como de salida, las bombas peristálticas de Thomas ofrecen precisión, estabilidad de caudal, fiabilidad y pureza para todo tipo de necesidades de bioprocesamiento. Garantizan la estabilidad del proceso cada día.
La preparación de medios y tampones es un paso esencial para el bioprocesamiento. Los primeros son el primer paso de la etapa de entrada, donde el medio se transfiere al biorreactor. Los segundos se introducen en la etapa de salida para crear la mezcla después de la recolección de las células.
La fermentación es el proceso de descomposición de una sustancia en sus componentes más simples para provocar cambios químicos y/o físicos en el medio. La fermentación se lleva a cabo en recipientes denominados biorreactores (o fermentadores) diseñados para mantener un entorno óptimo para el cultivo de material orgánico.
La recolección de células es un paso crítico para la conexión entre la producción del medio de entrada y la purificación de salida. Su objetivo es recuperar de forma eficaz y precisa las células y los restos celulares sin que ello afecte a la pureza del producto. La transferencia del medio a través de los filtros se basa en bombas peristálticas, que ofrecen un flujo preciso y estable en una amplia gama de presiones y caudales.
El proceso de purificación separa los contaminantes que se asemejan mucho al producto en sus propiedades físicas y químicas. Este paso requiere equipos muy sensibles y sofisticados que recuperen conforme a criterios de afinidad, exclusión de tamaño, cromatografía de fase reversa, cristalización y precipitación fraccional. El proceso de acabado es el último paso. Consiste en envasar el producto final de forma estable, fácilmente transportable y cómoda. Los métodos empleados para "acabar" el producto incluyen la cristalización, la desecación y la liofilización.